Las entidades financieras y el desarrollo sostenible

Las Naciones Unidas a través del programa UNEP FI busca involucrar al sector privado y al sector financiero en la implementación de los principios de sostenibilidad en todos los niveles de las operaciones en las instituciones financieras, abordando los problemas ambientales, sociales y de gobierno, y en sus relaciones con sus clientes. Veamos cuáles son las medidas de este programa y cuál es su influencia en las denominadas finanzas sostenibles y los productos financieros sostenibles.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP – United Nations Environment Programme) es un programa de las Naciones Unidas que coordina las actividades ambientales de la organización y ayuda a los países en desarrollo a implementar políticas y prácticas ambientalmente racionales. Fue fundado en junio de 1972 y tiene la responsabilidad general de los problemas ambientales entre las agencias de las Naciones Unidas. Sus actividades abarcan una amplia gama de cuestiones relacionadas con la atmósfera, los ecosistemas marinos y terrestres, la gobernanza ambiental y la economía verde.

La asociación establecida entre el UNEP y el sector financiero dio lugar a la iniciativa financiera del programa (UNEP FI) creada en 1992, después de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro. Hoy en días consta de más 300 miembros de instituciones financieras y más de 120 de otras instituciones de apoyo, incluyendo entre ellos bancos, inversores y compañías de seguros.

financieras

El UNEP FI busca involucrar al sector privado y al sector financiero, así como alentar la mejor implementación de los principios de sostenibilidad en todos los niveles de las operaciones en las instituciones financieras, abordando los problemas ambientales, sociales y de gobierno, y en sus relaciones con sus clientes.

La declaración de misión del UNEP FI es «Lograr un cambio sistemático en las finanzas para apoyar un mundo sostenible”, destacando su lema: “Cambiar las finanzas, cambiar la financiación”.

Toda actuación de las entidades financieras se debe basar en principios que deben asumirse. Dichos principios se clasifican en tres grandes grupos: 

  1. Entidades bancarias
  2. Empresas de seguros
  3. La inversión responsable

      Los 6 principios de la Banca Responsable

      La iniciativa de la UNEP se plasma en los Principios de Banca Responsable, una lista de pautas básicas que las instituciones deben seguir para adherirse a los principios de la sostenibilidad. 

      La iniciativa de la UNEP se plasma en los Principios de Banca Responsable, una lista de pautas básicas que las instituciones deben seguir para adherirse a los principios de la sostenibilidad.  

      Estas declaraciones son voluntarias y se basan en liderar el proceso a través de las relaciones y utilizando los productos y servicios que comercialicen, de apoyar y/o acelerar los cambios fundamentales en nuestros estilos de actuación, tanto de vida como económicos, para conseguir una prosperidad compartida para las presentes generaciones y para las futuras. 

      Toda actuación de las entidades bancarias se debe basar en los siguientes 6 principios que deben asumirse: 

      1. Alineamiento

      Alinearemos nuestra estrategia comercial para que sea coherente y contribuya a los individuos necesidades y objetivos de la sociedad, como se expresa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo climático de París y marcos nacionales y regionales relevantes.

      2. Impacto y establecimiento de objetivos

      Alinearemos nuestra estrategia comercial para que sea coherente y contribuya a los individuos necesidades y objetivos de la sociedad, como se expresa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo climático de París y marcos nacionales y regionales relevantes.

      3. Clientes

      Trabajaremos de manera responsable con nuestros clientes para fomentar la sostenibilidad práctica y posibilitar actividades económicas que creen prosperidad compartida para las actuales y futuras generaciones.

      4. Grupos de interés

      Consultaremos, participaremos y nos asociaremos de manera proactiva y responsable con las partes interesadas relevantes para lograr los objetivos de la sociedad.

      5. Gobierno y cultura

      Implementaremos nuestro compromiso con estos Principios a través de una gobernanza efectiva y una cultura de banca responsable. 

      6. Transparencia y responsabilidad

      Revisaremos periódicamente nuestra implementación individual y colectiva de estos Principios y ser transparentes y responsables de nuestros impactos positivos y negativos y nuestra contribución a los objetivos de la sociedad.

      Como miembros del Sector de Servicios Financieros reconocemos que el desarrollo económico debe ser compatible con el bienestar humano y un medio ambiente saludable. Ignorar esto es arriesgarse a aumentar los costos sociales, ambientales y financieros. Además, reconocemos que el desarrollo sostenible es responsabilidad colectiva de los gobiernos, las empresas y las personas. Estamos comprometidos a trabajar colectivamente hacia objetivos comunes de sostenibilidad.

      Una vez producida la adhesión, el banco debe realizar tres pasos clave (keys) designados para asegurar la efectiva implementación de los Principios para permitirle mejorar continuamente su impacto y contribución a la sociedad. Estos keysteps son: 

      1. Análisis del impacto 
      2. Establecer los objetivos
      3. Implementación y rendición de cuentas

          UNEP FI ha publicado una segunda edición de la Guía de Bancos y Sostenibilidad que es una descripción muy amplia y funcional de lo que es un banco sostenible, desde adentro y hacia afuera. 

          Además, existe un calendario ya que, en el segundo año posterior a la adhesión, el banco tiene que publicar el primer informe y auto valoración de la aplicación de los Principios en los 18 meses posteriores a dicha adhesión. Antes de los cuatro años, el banco deberá haber implementado totalmente los key steps necesarios para dar cumplimiento a todo el proceso. 

          Por otro lado, UNEP FI ha publicado una segunda edición de la Guía de Bancos y Sostenibilidad que es una descripción muy amplia y funcional de lo que es un banco sostenible, desde adentro y hacia afuera. La Guía es, ante todo, un recurso para los profesionales de la banca.

          Fue concebida para ser una herramienta de sensibilización, integración y difusión para:

          • Miembros de la alta gerencia y el directorio que buscan informarse y educar a sus empleados en temas de banca sostenibles. 
          • Equipos de sostenibilidad que buscan involucrar a los empleados del banco. 
          • Empleados que buscan comprender la relevancia de los aspectos de la sostenibilidad en su trabajo.
          • Empleados que se vinculan con accionistas externos, interesados y con expectativas de sostenibilidad, riesgos, consultas y otros asuntos. 

          La guía está organizada en nueve capítulos funcionales que abarcan desde el liderazgo hasta los equipos de sostenibilidad, equipos de riesgo y equipos comerciales o “equipo de venta”.

          Cada capítulo contiene un caso de estudio“¿Por qué comprometerse con la sostenibilidad?”, una guía de cómo hacerlo y ejemplos prácticos y actuales tomados de instituciones miembros de UNEP FI de diferentes características y de todo el mundo.

          Los capítulos de la Guía son: 

          Capítulo I   – Liderazgo 

          Capítulo II  – Sostenibilidad 

          Capítulo III  – Riesgo

          Capítulo IV  – Legal 

          Capítulo V  – Banca Corporativa 

          Capítulo VI  – Banca Comercial 

          Capítulo VI  – Comunicaciones 

          Capítulo VIII  – Recursos Humanos 

          Capítulo IX  – Servicios Generales

          A modo de ejemplo, extraemos el siguiente diagrama sobre Creación de Valor a través de la Sostenibilidad:

          desarrollo

          Finanzas sostenibles y productos financieros sostenibles

          La Inversión Socialmente Responsable (ISR o SRI por sus siglas en inglés – Socially Responsable Investing) es un aspecto del proceso de inversión para obtener rentabilidades a largo plazo y conseguir un impacto social positivo y contempla aspectos no solo medioambientales, sino también sociales y de gobernanza empresarial (ESG por sus siglas en inglés (Environmental, Social and Governance).

          La Inversión Socialmente Responsable (ISR o SRI por sus siglas en inglés tiene en cuenta el entorno, el impacto ambiental de la actividad de las empresas, así como en sus actuaciones para reducir los niveles de contaminación o las emisiones de carbono.

          Es decir, tiene en cuenta el entorno, el impacto ambiental de la actividad de las empresas, así como en sus actuaciones para reducir los niveles de contaminación o las emisiones de carbono. También el aspecto social, relación con los trabajadores, la comunidad, etc. En tercer lugar, el Gobierno Corporativo, la relación con los accionistas y la administración de la empresa.

          También debemos señalar que no existe un modelo de consenso entre el sector financiero, los mercados y los reguladores, sobre lo que se debe entender como finanzas sostenibles. Incluso sorprende que algún alto representante del Banco Central Europeo mantenga que su gestión no tiene ninguna relación con frenar el cambio climático o la reducción de las emisiones contaminantes.

          En nuestro país, es la CNMV quien ha llevado la iniciativa en el sector financiero en el desarrollo de los conceptos básicos de las finanzas sostenibles.Después de definirlas como aquellas que condicionan el crecimiento económico hacia un desarrollo más humano y equilibrado, describe tres tipos: 

          1. Inversión Socialmente Responsable (ISR)

          Inversiones que incluyen criterios medioambientales, sociales y de gobernanza a parte de los estrictamente económicos (riesgo, rentabilidad y liquidez). También se incluyen las inversiones de impacto, cuya finalidad es generar impacto social, medioambiental y retorno financiero.

          2. Banca ética

          Aquella banca que desarrolla su actividad siguiendo desde un principio los criterios de transparencia, democracia y sostenibilidad junto a los financieros de la banca clásica.

          3. Microfinanzas

          Facilita servicios financieros básicos a colectivos en riesgo de exclusión financiera (cuentas corrientes, tarjetas de débito, préstamos…). El objetivo es incluir a dichos colectivos en los aspectos financieros.

          También establece que las finanzas sostenibles permiten el uso de distintos productos de financiación que fomentan el desarrollo sostenible:

          Fondos de pensión y de inversión 
          Instrumentos de inversión y ahorro compuestos por el patrimonio de un grupo de inversores particulares y cuya gestión recae sobre una entidad gestora. 

          Bonos verdes y sociales
          Emisiones de deuda pública o privada centradas en la financiación de proyectos destinados a un impacto ambiental o social positivo.

          Capital de riesgo social 
          Inversiones con criterios de sostenibilidad hacia empresas no cotizadas.

          Microcréditos 
          Pequeños créditos para el emprendimiento o desarrollo de negocios con dificultad para acceder a financiación, cuyo objetivo es fomentar el autoempleo a nivel social.

          sostenible

          La inversión sostenible es una de las áreas que más rápidamente ha crecido en el campo de la gestión de activos, introduciendo aspectos distintos a la rentabilidad financiera en la toma de decisiones de inversión y buscando un punto de equilibrio.

          La inversión sostenible es una de las áreas que más rápidamente ha crecido en el campo de la gestión de activos, introduciendo aspectos distintos a la rentabilidad financiera en la toma de decisiones de inversión y buscando un punto de equilibrio.

          Un reciente estudio del Observatorio de la Inversión Responsable analizó las políticas de voto de 50 grandes inversores institucionales extranjeros y concluyó que 45 de ellos valoraban en sus decisiones los criterios ESG, que de hecho se ha convertido en un estilo de inversión. Como criterios negativos se valoraban la violación de los derechos humanos, la corrupción y las actividades que perjudican el medio ambiente y que contribuyen al cambio climático.

          Profundizando en el tema, la CNMV, considera que los parámetros para identificar una empresa como sostenible están basados en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Como guía, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible ha recomendado cinco pasos a seguir para alcanzar dichos objetivos: 

          1. Entender los ODS, entendiendo las oportunidades y responsabilidades que suponen para la empresa. 
          2. Priorizar los objetivos, según el impacto en su área de actividad.
          3. Establecer objetivos empresariales sostenibles, integrados a la estrategia de negocio.
          4. Integrar el desarrollo sostenible en todas las funciones de la empresa.
          5. Informar y comunicar a los grupos de interés sobre dicha línea de actuación.

          Recordemos que el desempeño en materia de sostenibilidad debe quedar registrado en los informes de sostenibilidad o responsabilidad social corporativa según se estipula en la Ley 11/2018 sobre información no financiera y diversidad, que son obligatorios para empresas que superen los 500 empleados y cuya cifra de negocio anual sobrepase los 40 millones de euros.

          Así, la empresa perfecta, difícil de encontrar si de verdad existe, sería aquella que es respetuosa con el medio ambiente y la sociedad, al mismo tiempo que cuenta con una gobernanza impecable y reparte el valor creado de manera equitativa entre sus accionistas y sus empleados. Invertir en este tipo de empresas es, con frecuencia, asegurar las bases de la rentabilidad, ya que una empresa que hace bien las cosas, difícilmente recibirá sanciones que impacten en sus resultados, atraerá más talento y será más estable.

          Sin embargo, existe un problema para identificar este tipo de empresas: gran parte de la información sobre temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo provienen exclusivamente de las propias empresas. Para obviar este inconveniente, se están desarrollando diversos procedimientos que permitan alcanzar una valoración de estos aspectos de una forma más independiente, y sobre todo lo más objetiva posible.

          Señalemos para terminar este apartado, que PWC en su informe sobre los Consejos de Administración de las Empresas Cotizadas, destaca que la crisis desatada por el COVID-19 está poniendo a prueba el papel de los consejos de administración de las empresas y su capacidad para dar respuesta a los retos tan disruptivos a los que se están enfrentando.

          La pandemia también ha puesto de manifiesto que hay dos asuntos que los consejos de administración deben repensar e impulsar de cara al futuro:

          • Por un lado, la necesidad de abandonar el cortoplacismo, centrarse en el largo plazo y tener en cuenta a más grupos de interés -no solo a los accionistas- en la toma de decisiones, lo cual implica dar más importancia a las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, el medioambiente y el gobierno corporativo, los llamados criterios ESG. 
          • Por otro lado, se debe integrar el propósito y los valores de sus empresas en la estrategia. El 63% de los consejeros reconocen que deben dedicar más tiempo a los criterios ESG. 

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