Introducción a los bonos verdes, sociales y sostenibles

Los bonos verdes, sociales y sostenibles son instrumentos financieros de renta fija emitidos con el objetivo de abordar el cambio climático y facilitar soluciones ambientales y sociales. El mercado de bonos verdes, que se puso en marcha en 2007, alcanzó un máximo histórico de 351.000 millones de dólares en 2020 y sigue en aumento. Veamos qué son y cuáles son sus principales características.

Si bien siguen siendo una pequeña fracción del mercado general de bonos, paulatinamente se incrementa la atención de los inversores que manifiestan su preocupación por el largo plazo y por el medio ambiente. En consecuencia, diversos emisores han reforzado la emisión de bonos verdes, sociales y sostenibles, lo que demuestra que el mercado general de bonos se encuentra financiando actividades nuevas e interesantes. 

Si bien por el momento no existe una clasificación oficial sobre estos tipos de productos pero sí hay un cierto consenso general sobre cómo definir este tipo de productos de ahorro e inversión. Veamos cada caso.

Los bonos verdes

Los bonos verdes son títulos de deuda que se emiten para generar recursos específicamente para financiar proyectos ambientales o relacionados con el cambio climático. Estos proyectos han de ser sostenibles y socialmente responsables, e incluyen las siguientes categorías:

  • Energías renovables.
  • Eficiencia energética.
  • Prevención y control de la contaminación.
  • Gestión sostenible de los recursos naturales y el uso de la tierra.
  • Conservación de la biodiversidad terrestre y acuática.
  • Transporte limpio.
  • Gestión sostenible del agua y de las aguas residuales.
  • Adaptación al cambio climático.

Productos adaptados a la economía ecológica o circular, tecnologías y procesos de producción.

Los bonos sociales

Los bonos sociales son títulos de deuda que emiten organizaciones, generando rentabilidad a los inversores de la misma manera que cualquier otro tipo de bono. Tendrían la consideración de proyectos sociales aquellos que busquen promover o proporcionar entre otras cosas:

  • Una infraestructura básica asequible.
  • Acceso de la población a servicios esenciales.
  • Vivienda asequible.
  • Generación de empleo a través de potenciar la financiación de las pequeñas y medianas empresas.
  • Seguridad alimenticia.
  • Fortalecimiento y avance socioeconómico.

Ambos tipos se distinguen de los otros tipos de bono, en que los bonos verdes proporcionan financiación a proyectos relacionados con el medio ambiente, mientras que los bonos sociales proporcionan financiación a proyectos con impacto social. Normalmente, la emisión de estos bonos supone costes adicionales por parte del emisor, ya que es necesario contratar a alguna empresa certificadora y pasar auditorías regulares que permitan mantener dicha etiqueta durante la vida del bono.

Siguiendo un magnífico trabajo del Departamento de Estudios y Estadísticas de la CNMV, los principales factores que favorecen el desarrollo de los mercados de bonos de este tipo son:

  • Establecimiento de unos estándares claros sobre lo que es un bono verde y cuáles son sus características.
  • Desarrollo de un marco regulatorio conciso y estable para los bonos verdes.
  • Establecimiento de incentivos regulatorios para los emisores, así como de carácter fiscal tanto para emisores como para inversores.
  • Establecimiento de estándares respecto al formato de la documentación y el reporte de la actividad.
  • Diversidad de emisores pertenecientes a distintos sectores, así como sectores diferentes en el uso de los fondos, lo que permite a los inversores diversificar sus inversiones.
  • Políticas económicas de los Gobiernos de los distintos países orientadas hacia la transición a una economía sostenible.
  • Sensibilización y educación de los inversores.
  • Demanda e interés de los inversores por este tipo de activos y por la inversión responsable.
  • Mejora de la reputación e imagen corporativa de las compañías.

Los principales inconvenientes para el desarrollo del mercado son:

  • Ausencia de estandarización de las emisiones y de sus características.
  • Blanqueo ecológico, escasez de transparencia y de reporting.
  • Escasez de emisores y gran concentración de los existentes en la actualidad en unos pocos sectores (principalmente en el de la energía)
  • Ausencia de incentivos a la inversión en bonos verdes respecto a los bonos tradicionales.
  • Mayores costes de estructuración que un bono normal, por los costes añadidos de auditorías y certificaciones.
  • Ausencia de conocimientos sobre los beneficios de estos bonos por parte de los inversores.
  • Dificultad de los emisores para agregar suficientes proyectos verdes para alcanzar un volumen suficiente y poder emitir el bono.
  • Temor de los emisores a acusaciones de blanqueo ecológico que puedan dañar su reputación corporativa.
  • Dificultad de los inversores para seguir la trazabilidad del uso final de los fondos.

También se señalan los principales tipos de bonos:

  • Bono estándar con uso verde o social de los fondos (standard use of proceeds bond): implica una obligación de deuda estándar con recurso al emisor.
  • Bono verde o social de renta fija (revenue bond): constituye una obligación de deuda sin recurso al emisor en el que la exposición crediticia del bono es a los flujos de caja obtenidos por un proyecto o conjunto de proyectos, que actúan como garantía del bono. El uso de los fondos se destina a proyectos verdes o sociales, que pueden estar relacionados o no entre sí.
  • Bono de proyecto (project bond): se trata de un bono para uno o múltiples proyectos verdes o de carácter social en los cuales los inversores tienen exposición directa al riesgo de los proyectos, con o sin potencial recurso al emisor.
  • Bono titulizado (securitised bond): se trata de un bono garantizado por los flujos de caja generados por uno o más proyectos específicos, incluidos, con carácter meramente enunciativo, los bonos de tipo ABS9, MBS10 u otras estructuras. La primera fuente de amortización del bono suelen ser los flujos de caja generados por los proyectos. 
  • Bono con colateral (covered bond): consiste en un bono para uno o múltiples proyectos con recurso al emisor, que además está garantizado por los activos de uno o más proyectos específicos.

Los datos más recientes indican que la emisión mundial de instrumentos con etiqueta verde, social y sostenible fue de 351.000 millones de dólares en el año 2020, lo que representa un aumento anual del 37% con respecto a 2019.

En el mismo trabajo se puede observar la evolución de las emisiones de bonos verdes:  

Datos bonos verdes, sociales

Los datos más recientes indican que la emisión mundial de instrumentos con etiqueta verde, social y sostenible fue de 351.000 millones de dólares en el año 2020, lo que representa un aumento anual del 37% con respecto a 2019, que situó la cifra de emisiones en 256.000 millones de dólares.

Por países, destaca EE.UU. con el 20% del total de emisiones en este tipo de bonos, seguido de China con el 18%. 

En nuestro país, las primeras emisiones de bonos verdes tuvieron lugar en 2014 por parte de Abengoa e Iberdrola, empresa esta última que ha venido liderando el mercado. Las emisiones totales de bonos superaron los 6.000 millones de euros en 2019, y cada vez hay más instituciones o empresas que emiten este tipo de bonos, entre ellas, entidades bancarias, grupos energéticos y entidades públicas, destacando las emisiones de Telefónica, Iberdrola, Adif y el Instituto de Crédito Oficial.

Finalmente, una referencia a los préstamos verdes y sostenibles, que han seguido el camino inicial marcado por los bonos verdes, aunque todavía es una parte pequeña del mercado global de préstamos, pero son un segmento del mercado de rápido crecimiento. 

En nuestro país también los préstamos verdes y sostenibles representan una parte pequeña del mercado global de préstamos. El volumen de este tipo de préstamos se acercó a 12.000 millones de dólares en 2019, destacando algunas de las principales compañías españolas, como Iberdrola, Red Eléctrica o Mapfre.


SIGUENOS

CONTACTO

© Idd Consultoria. Todos los derechos reservados.

Idd Escuela de Sostenibilidad Global